En The Lost and Damned seremos Johnny Klebitz, un motero perteneciente a la banda de Los Lost, que ve como el reinado de su grupo en las calles de Liberty City comienza a resquebrajarse por la falta de liderazgo de su cabecilla –recién salido de prisión-, y por el constante empuje de otras organizaciones criminales que también quieren su trozo del pastel. Con el primer añadido para GTA IV los chicos de Rockstar han logrado revitalizar su fórmula cambiando algunos aspectos del concepto como la presencia predominante de las motos, así como con la inclusión de minijuegos inéditos y modos multijugador extra. En 3DJuegos valoramos muy positivamente este add-on por su fascinante campaña, sus nuevos y carismáticos protagonistas y su introducción de algunas dinámicas francamente interesantes.

Con The Ballad of Gay Tony, por otra parte, encarnamos a Luis López, un matón de poca monta a las órdenes de Tony, el dueño de dos de los locales nocturnos de más fama en Liberty City. Los problemas de ambos llegarán cuando el empresario homosexual tiene un problema serio de deudas y trata de recuperar la estabilidad monetaria tratando con dos asociaciones criminales. Mala idea, puesto que ambos reclaman la devolución de sus inversiones al mismo tiempo, y con unos intereses draconianos. Será entonces cuando deberemos empezar a trabajar para unos y otros tratando de que nuestros favores se canjeen por la cuantiosa deuda de nuestro jefe.

Con la segunda expansión de GTA IV la gran R consiguió lo que parecía difícil, retomar el interés por la saga tras poco tiempo, y lo logró gracias a un cambio importante en su foco para retomar el estilo desenfadado de entregas anteriores, y abandonar el tono grave y sentencioso de IV y The Lost and Damned. En 3DJuegos valoramos con idéntica nota a ambas expansiones, y es que si bien las dos mantienen la misma línea en gráficos, tecnología y sonido, The Ballad of Gay Tony compensa en su calificación de innovación una cierta constancia en cuanto a modos y opciones con la recuperación de un estilo tremendamente pirotécnico que no veíamos desde San Andreas.

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+ Consultar análisis de GTA IV: The Ballad of Gay Tony